sábado, 29 de enero de 2011

Dog Soldiers de Robert Stone


"-Llevo toda la vida esperando a joderla hasta el fondo como ahora.
-Bien –dijo Elmer-, pues ya ha llegado el gran momento. Enhorabuena.
-Es la pura verdad. Nuestro carácter es nuestro destino."

(pag. 176)

A Juan Malherido le encanta. A nosotros también.

lunes, 24 de enero de 2011

"Fabulosos monos marinos" de Óscar Gual

Dice Óscar Gual sobre su novela:
«Los Fabulosos Monos Marinos son unas mascotas que se vendían por catálogo y se pusieron de moda hace bastantes años. Venían en hojas llenas de productos locos como gafas de rayos x, tubos espías, pistolas de aire comprimido… algo así como la teletienda de los años ochenta. Los monos marinos consistían en tres sobres de colores que echabas al agua, como tres frenadoles, y al cabo del tiempo surgían allí unos diminutos seres, pequeños neptunos y sirenas, con sus tridentes y sus coronas, y jugaban contigo y vivían allí, en la pecera. Tú los observabas, viviendo su vida ahí dentro.

Un divertido juego que incluye pequeños crustáceos de la familia de la artemia que viven en animación suspendida en pequeños "cristales" y que nacen al contacto con el agua.

El primer sobre preparaba el agua, el segundo eran los huevos de los monos y el tercero era el alimento. Pero igual que el tubo para espiar requería que previamente se hubiese agujereado la pared por la cual quería uno espiar, o la pistola era de fogueo, en realidad los monos marinos no eran más que un microscópico sucedáneo de gamba reseco que se movía según la corriente del agua.

Un milagro de la ciencia. Una generación de monos marinos de ambos sexos.

La verdad es que no jugaban con la pista de carreras ni con el tobogán ni defendían el castillo. La fascinación que producían procedía del hecho de poseer un pequeño mundo encerrado en una pecera, un mundo autosuficiente en el que tú, aquel niño, eras dios, pues modificabas cosas o no a tu antojo. Un mundo en el que sucedían cosas incluso si tú no estabas. Juguetes que jugaban solos.»

En La independiente la hemos leído y nos ha gustado también, como la de su compañero David Refoyo. Y, por supuesto, estamos encantados en tener también a Óscar hablando de su obra el día 28 de enero, viernes, a las 19:00 h. Os esperamos.

sábado, 22 de enero de 2011

"25 centímetros" de David Refoyo

De esta novela ha dicho Manuel Vilas en la contraportada: «Esta novela de David Refoyo es puro sexo. Es sexo y política. Sexo y destrucción. Sexo y complejidad social. Sexo e Internet. Sexo y alienación. Sexo y terror. El escritor se cuela en los intestinos de la industria del porno. El porno aquí es un símbolo del deterioro de la civilización occidental. Casi todo el libro demuestra que nuestro tiempo ha convertido a la pornografía en el último animal tecnológico. Se folla mucho en esta novela. Actores porno, prostitutas, emigrantes, mujeres desesperadas, gigolós, convierten esta primera novela de David Refoyo en una orgía tipo “Walk On The Wild Side” de Lou Reed. Es una novela coral, pensamientos de mucha gente que cuelgan del aire postindustrial. David Refoyo ha escrito una novela original y distinta, también valiente, y tal vez todo ello signifique que estamos circulando ya por las nuevas avenidas de la literatura española del siglo XXI, lugares del futuro.

Esta novela revela que España es ya un país globalizado. “25 centímetros” es una narración de terror. Me gusta mucho este libro. Me he leído este libro con pasión, y he pasado miedo, miedo auténtico. Me gusta pensar que España tiene ahora escritores diferentes, nuevos escritores. Nuevos escritores que, como hemos dicho Agustín Fernández Mallo y yo en nuestro Manifiesto de Göteborg, no están locos.»

En La independiente la hemos leído y nos ha gustado. Y estaremos encantados en tener al autor hablando de su obra el día 28 de enero, viernes, a las 19:00 h. Os esperamos.

viernes, 21 de enero de 2011

Aramburu

Dice Fernando Aramburu en un artículo de El correo:

«Es propio del poeta hablar desde sí sin intermediarios. Por descontado que le queda la baza del nosotros, pero siempre estarán su conciencia y su voz presidiendo la primera persona del plural. Y, sin embargo, el yo del poeta se caracteriza por su naturaleza universal. Cuando el personaje de una novela o de una pieza de teatro dicen yo, por fuerza se refieren a sí mismos en cuanto seres singulares, anecdóticos e irrepetibles. Cuando lo dice el poeta en el poema, entonces el pronombre personal se lo puede calzar quienquiera, por ejemplo el que lee o el que escucha, lo mismo ahora que dentro de cien años. En cierto modo el poeta expresa la intimidad de la especie, y eso sin que los elementos constitutivos del poema dejen de ser una representación simbólica de lo que él piensa, siente, etc.»

Y de todas esas palabras, que admiro y comparto, estas: «En cierto modo el poeta expresa la intimidad de la especie» siguen ahí. Y no se van.

martes, 18 de enero de 2011

Inauguración



Pues lo hicimos. Montamos una fiesta. Y fue estupenda. Gracias a todos. Os esperamos por aquí.










miércoles, 12 de enero de 2011

Inauguración

La independiente lleva funcionando tres semanas pero todavía no se ha inaugurado como hay que hacer esas cosas. Para solucionarlo el sábado 15 a las 20.30 vendrán un par de amigos a poner música y habrá vinito y algo de comida. Espero que os animéis a venir. Ella lo está deseando.

domingo, 9 de enero de 2011

Suerte

Tuvo suerte: cuando llegó el momento predestinado de dejarse explusar de la cama blandita y volver a dormir en la calle, en un descampado o en un cuarto de contadores, ya había pasado la década fabulosa de los yonquis, los yonquis ya eran cenia, raza extinta, carne quemada en las minas de Moria, y no el vigoroso ejército sonámbulo que hubo poblado las barriadas devastadas de los ochenta. La heroína ladrillera y la marmolina comenzó a ser reemplazada por opiáceos más lustrosos, los fabricantes de agujas y gomas musculares percibieron sensiblemente la caída de las ventas, dejó de ser tan frecuente que los cajeros automáticos amanecieran tapizados de cucharas y dientes perdidos, y todas esas circunstancias añadieron algunos años a la esperanza de vida del joven Lecu, porque de lo contrario el destino lo habría manejado a su antojo y pronto lo habría tumbado en una esquina, arremangado y anhelante.
Y así, Lecu se convirtió en el único hobbit engendrado por yonquis que jamás probó sustancia tóxica alguna a excepción del sorbitol, el acidulante y los gasificantes habituales de la comida envasada. Le bastaba con eso y con la mierda sensible que recorría sus circuitos para alucinar y desvariar y ver muñecos de colores en las paredes blanquísimas de su agujero.
En cualquier caso, tal vez no habría servido de mucho, tal vez habría sido un derroche gastarse los billetes que no tenía en uno de aquellos sobrecitos transmigradores, porque su sistema nervioso debió de quedarse definitivamente enclenque y deprimido cuando la Mujer del Vestido Recatado paseaba por aquellas campas de los ochenta con Lecu-fetal en su vientre, regalándose dosis dobles en la esquina mugrienta de su cobertizo.

Nada es crucial. Pablo Gutiérrez.

viernes, 7 de enero de 2011

Bárbaros

«Poco a poco me fui enterando de que, muy acertadamente, la Sociedad para la Eliminación de las Costumbres Salvajes le había confiado la misión de hacer un informe que le sirviera en el futuro como guía. Y lo había escrito. Yo lo he visto, lo he leído. Era elocuente, vibrante de elocuencia, pero demasiado idealista, a mi juicio. Diecisiete páginas de escritura apretada había llenado en sus momentos libres. Eso debió haber sido antes de que sus, digamos nervios, se vieran afectados, y lo llevaran a presidir ciertas danzas a media noche que terminaban con ritos inexpresables, los cuales, según pude deducir por lo que oí en varias ocasiones, eran ofrecidos en su honor. ¿Me entendéis? Como tributo al señor Kurtz. Pero aquel informe era una magnífica pieza literaria. El párrafo inicial sin embargo, a la luz de una información posterior, podría calificarse de ominoso. Empezaba desarrollando la teoría de que nosotros, los blancos, desde el punto de evolución a que hemos llegado "debemos por fuerza parecerles a ellos (los salvajes) seres sobrenaturales: nos acercamos a ellos revestidos con los poderes de una deidad", y otras cosas por el estilo... "Por el simple ejercicio de nuestra voluntad podemos ejercer un poder para el bien prácticamente ilimitado", etcétera. Ese era el tono; me llegó a cautivar. Su argumentación era magnífica, aunque difícil de recordar. Me dio la noción de una inmensidad exótica gobernada por una benevolencia augusta. Me hizo estremecer de entusiasmo. Las palabras se desencadenaban allí con el poder de la elocuencia... Eran palabras nobles y ardientes. No había ninguna alusión práctica que interrumpiera la mágica corriente de las frases, salvo que una especie de nota, al pie de la última página, escrita evidentemente mucho más tarde con mano temblorosa, pudiera ser considerada como la exposición de un método. Era muy simple, y, al final de aquella apelación patética a todos los sentimientos altruistas, llegaba a deslumbrar, luminosa y terrible, como un relámpago en un cielo sereno: "¡Exterminad a estos bárbaros!»

El corazón de las tinieblas. Joseph Conrad.

Siroco

«Cuando sopla el siroco, la piel humana transpira y los pómulos relucen en las caras bañadas de sudor opaco, por las que un vello oscuro disemina una sombra sucia y mórbida en torno a los ojos, los labios y las orejas. Incluso las voces suenan pastosas e indolentes, y las palabras adquieren un sentido distinto al habitual, un significado misterioso, como si pertenecieran a una lengua prohibida. La gente camina en silencio, como oprimida por una secreta angustia, y los niños pasan largas horas sentados en el suelo, sin hablar, mordisqueando cortezas de pan o piezas de fruta cubiertas de moscas, o contemplando las paredes resquebrajadas donde aparecen esas inmóviles lagartijas que el moho cincela en el revoque viejo. En los antepechos de las ventanas arden claveles humeantes colocados en jarrones de arcilla, y una voz de mujer surte ora aquí ora allá, cantando; su canto vuela lento de ventana en ventana, y se posa en los antepechos como un pájaro exhausto.»

La piel. Curzio Malaparte.

Ahí es nada.

Bienvenidos

Hola a todos. Este es el nuevo blog de La independiente, la librería de Malasaña que apuesta por la narrativa independiente en español. Aquí se publicarán noticias sobre actividades, talleres y cursos y se mostrarán fragmentos de los libros que estemos leyendo.

Un saludo a todos.